Mantenimiento Preventivo

¿Ya tienes tus Paneles Solares generando energía para tu casa o negocio? Esto te interesa

¿Por qué contratar un plan de mantenimiento preventivo?

El mantenimiento preventivo es crucial para garantizar la máxima eficiencia y vida útil de tu sistema fotovoltaico interconectado a la red. Un mantenimiento preventivo regular es una inversión, no un gasto, porque maximiza el retorno de inversión, asegura que el sistema opere de forma continua y previene fallos costosos. Para cualquier actividad que implique trabajar con componentes eléctricos o en altura, se debe contratar siempre a un técnico calificado.

¿En qué consiste el mantenimiento preventivo?

El mantenimiento lo podemos estructurar en puntos fundamentales.

1. Antes que cualquier cosa "Seguridad": El mantenimiento preventivo debe ser bajo circunstancias que garanticen la protección adecuada de la persona que desempeña esta actividad. Contar con el Equipo de Protección Personal, como son calzado dieléctrico, guantes aislantes, gafas y equipo de seguridad para trabajos en altura. Antes de iniciar el servicio, se debe desenergizar el sistema y asegurarse de que las condiciones climáticas permitan realizar de forma segura la actividad.

2. Mantenimiento a los módulos Fotovoltaicos (Paneles Solares): Mantener la superficie limpia de nuestros paneles solares siempre nos garantiza aprovechar hasta el último rayo de sol. También inspeccionamos visualmente los módulos, rastreando posibles daños físicos como filtraciones, grietas, decoloraciones y anomalías en cada módulo que comprometan su operatividad. Apoyándonos en cámaras termográficas, tomamos fotografías en el espectro infrarrojo en búsqueda de fallos que no se pueden distinguir a simple vista. Finalmente, se revisa y rectifica el apriete de la estructura y anclajes, asegurando que los paneles estén firmes.

3. Mantenimiento al inversor o microinversores: Este elemento transforma la energía eléctrica de nuestros Paneles Solares en electricidad útil dentro de nuestros hogares o negocios. Se realiza una limpieza asegurando una disipación correcta del calor, y se inspecciona en búsqueda de posibles códigos de error.

4. Mantenimiento del sistema de Cableado y Protecciones: Se inspeccionan todos los trayectos de cableado en búsqueda de posibles daños por acciones mecánicas y de degradación por el paso del tiempo. Se revisan terminales y se rectifica el apriete de cada elemento. Se revisan las protecciones tanto en corriente continua como en corriente alterna. Se verifica el sistema de puesta a tierra. Y, por supuesto, también se realiza termografía antes y después de este proceso.

5. Monitoreo del rendimiento: Esta es una práctica que se debe realizar de forma periódica, en búsqueda de patrones inusuales en generación y demás parámetros como corriente, tensión, frecuencia, temperatura de trabajo, etc. Esta práctica nos permite anticipar posibles anomalías.